domingo, 21 de febrero de 2010

El increíble hombre impredecible

Llevo desde las 11 pensando en cómo abordar este tema (es la 1:55).


Lo vivido estos últimos días me han hecho recordar muchas cosas... os pongo en situación:


El martes 16 actuaba Ángel en Madrid y un grupo de 13 personas que se conocen y se quieren gracias a él fuimos a verlo.


Nos faltó gente, por supuesto, no estábamos todos los que éramos, pero éramos (vaya si éramos) todos los que estábamos. [he repetido tanto la palabra éramos que durante unos segundos perdió su sentido para mi... informaciones que os doy, yo qué sé]


Personalmente, diré que estaba muy emocionada, era la primera vez que lo veía actuar ya que estuvo una gran temporada (varios años) sin hacerlo... no me lo podía creer. Además, lo iba a ver rodeada de grandes amigos... iba a ser especial. Iba a ser MUY especial.





No desvelaré el contenido del monólogo, pero diré que fue brillante, en su línea. Con dos menciones muy pequeñicas de monólogos antiguos (que quizás solamente los fans fans captemos). Y no digo más, ¡tenéis que verlo!
A destacar una frase que dijo nada más al principio una mujer del público que confundió la Chocita del Loro con un Boys y decidió gritarle a Ángel cosas. Supongo que no pudo acercarse al escenario a meterle un billete de 20 euros en el paquete porque las mesas-tetris del local solo eres capaz de moverlas al final de la actuación. La conversación fue algo como:


Mujer del público: ¡Quiero un hijo tuyo!


Ángel: *la mira de esa forma que todos conocemos* La pregunta es... ¿quiero yo un hijo tuyo? ¿quiero tener un hijo que vaya por los bares y pidiendo hijos a la gente? esa es la pregunta


*aplausos y risas*


Llegamos a la parte en la que termina la actuación, aplaudimos como locos y nos vamos.

En la puerta había un gran grupo de gente, al poco tiempo aparece Ángel, que a veces es un poco inconsciente, sabiendo que todavía ni había salido el público del local y que todo el mundo quiere tener una foto con el-chico-de-la-tele.


Pero este impredecible hombre, esquiva a la gente, sí: ESQUIVA, y se dirige a Aída llamándola, para saludarla de primera. Y nos pregunta si nos ha gustado y todos somos sinceros y decimos que sí. Yo no digo nada, pero se entiende que nos ha gustado a todos. Esto hace que recuerde la época de "¡Que viene Richi!" con su "¿os ha gustado?".


Después se dirige a toda la gente que lo estaba esperando y cumple, como siempre, con la paciencia y la amabilidad que lo caracterizan. Firma, se saca fotos y yo todavía recuerdo como hace dos años me decía "¿te gusta esta? si quieres nos sacamos otra, que no pasa nada... decidido, nos sacamos otra". Desde lejos lo observo, porque ya me siento bien viéndolo así, desde lejos, haciendo feliz a muchas personas que volverán a sus casas diciendo "jo, pues que majo... y además no es tan bajito".


Anur y Ana se acercan a él para que les firme una taza con el logo de su web con Dani y yo decido grabarlo, que con el tiempo he descubierto que es el mejor método para recordar las cosas (tengo lagunas de muchos momentos importantes en mi vida). Estoy lejos de ellos y se me duermen los brazos de tenerlos levantados, comienzan a temblarme las manos porque con Ángel yo no logro calmarme. Las chicas que tengo delante me dejan pasar, estoy frente a ellos, que además me piden que les saque una foto. Por lo bajo les digo que no soy la persona más indicada y me dispongo a sacarles la foto... quito el modo vídeo, se me pone en manual, *las hago un gesto con la mano diciendo que esperen y Ángel dice "tranquila, hay tiempo"*la pongo en automático, le quito el macro, le pongo flash y me dispongo a sacar la foto. Afortunadamente no sale borrosa ni desenfocada.


Ellas me dicen que me ponga para sacarme una foto con Ángel, cosa que en ningún momento pensé, ya que no quería abusar... pero estaría bien tener una foto con él en la que no saliese mal (porque salgo mal mal y con brackets).


Accedo y él se me queda mirando y dice:

- Hola, ¿sigues con los monólogos?
- Madre mía, pero cómo te acuerdas de eso...
- O sea, que no... ¿no?
- Ehh... aaah... eehhh...

Para explicar la situación diré que lo de los monólogos se lo dije(ron) hace 2 años y desde aquella no había vuelto a hablar con él. En ese momento, mi expresividad era nula por lo que el "pero cómo te acuerdas de eso..." lo malentendió pensando que había dejado de escribir, y como la situación me impedía decirle algo más pues hice ruiditos, como siempre.


Bien, después de esa frase que me dijo, nos sacamos la foto y cómo no: salgo con cara de gatico al que le alumbran con las luces de un coche.


[son las 2:34... 234, no es capicúa, pero van los números seguidos y a mi me llama la atención]

Después lo veo todo borroso, se despide con su "gracias por venir" y yo telepaticamente le digo que es el mejor y que nunca sabrá todo lo que ha hecho por mi.
Nos acercamos al grupito en el que están Lore, Cris... y les cuento lo ocurrido mientras las abrazo. Sin darme cuenta, mis ojos comienzan a humedecerse cada vez más y mi cabeza se pone a recordar el momento. Y lloro. Lloro porque estoy contenta y porque hacía tiempo que no me sentía así. Porque puede parecer un pequeño detalle, pero a mi me ha llegado y me ha emocionado. Abrazo a todo el mundo y me entran ganas de esquivar a toda esa gente, darle un abrazo a Ángel y decirle "si estoy aquí y tengo casi todo lo que tengo es gracias a ti".



Y esta foto, pese a mi cara, me encanta. A parte de porque es un día muy especial porque tiene cara de teatro. Que es una expresión que he ido creando con el paso del tiempo, comparando la cara de Ángel en las fotos con la gente durante su época en ¡Que viene Richi! y después. En el teatro yo lo veía feliz, aunque estuviese cansadísimo, venían a verlo a él y si tenía 10 minutos para atenderte, te dedicaba 11. Te preguntaba por tu vida, con interés y atención. Venían a verlo a él y Ángel no decepciona nunca.
Quizás es casualidad, pero esta cara me hace recordar ese espíritu de la época del teatro. Está sonriendo, al menos un poquito.
Todo esto me da fuerzas para seguir adelante...




Las 3:02 am (pongo AM porque son las siglas y me hace gracia, pero no sé distinguirlo de PM), me voy a dormir.

[abro comentarios, para que no tengais que comentar en entradas de hace dos meses]

lunes, 15 de febrero de 2010

Pito y Ojete

Recuerdo los comienzos, ese querer y no poder, disimular todas esas cosas que sentía, darnos abrazos que duraban mil horas aprox... hablar con Olaya de ti, escuchar a Isma hablar de ti. Silencio y "uy, mejor esto no lo digo".


Hemos perdido tanto tiempo...


Tú me dices "Dios nos quiere y mucho" y yo pienso que eres idiota y te digo "bueno, mazo", y con un par de líneas más... todo cambia. Todo empieza.

Y esquivando la conversación de ¿qué somos? aquí estamos, recuperando todo ese tiempo.

Creo que soy la peor novia del mundo, o de las peores, no te pongo en el nick del msn y tú no te pones traje en fin de año aunque te lo pida.

Hablamos de música, me hablas de rap y te hablo de indie, me dices que Vetusta pss y termina siendo nuestro grupo. De fotografía, de planes de futuro, de que te compres una polaroid y nos hagamos fotos para pegarlas en nuestro piso de Madrid. De sueños, de familia y de amigos (y que tú me digas que está bien que haga algo para arreglar los problemas). Que me cuentes vídeos que hayas visto de LHC y de Muchachada y que te rías (y me escupas) antes de contarlo, de SLQH, que te hable del vídeo del chino tocando el ukelele y que te diga que así debe ser nuestro hijo, pero en rubio y con los ojos azules.


Pasarme noches hablando sólo contigo, que me hables por el msn cuando estoy en "no conectado" y siempre aciertes al decirme "sé que estás", llamarnos Pito y Ojete, nuestros cascos, ser pastel (hacerte pastel), decirte que no soy rubia natural y que te vuelvas a sorprender como las veces anteriores...




Por encima de cualquier cosa, mi mejor amigo, el que me conoce más que yo a mí misma, el que me dice que soy demasiado empática, mi grupie, el que me dice "te quiero" en el mejor momento...


No sé, a veces pienso que no me merezco todo esto que me está pasando, pero me encanta tenerte a mi lado.
Para mí es como una victoria hacerte reír, me siento... bien. Haces que me sienta grande.


Porque eres la única persona capaz de enviarme un clavel con una nota que diga "De tu pitito favorito que te quiere muchito".
Eres increíble.